Cómo encontrar tiempo para hacer todo lo que quieres en tu vida

1. ¿Qué es lo que realmente quieres hacer con tu tiempo?

Esta es la primera pregunta – y la más importante – que debes hacerte.

No te imaginas la cantidad de amigos que al hablar con ellos me dicen que apenas tienen tiempo para nada, y cuando les pregunto qué harían si tuviesen dos horas más libres al día, se quedan callados porque no saben qué contestar.

Así que dime, ¿qué es lo que tú quieres hacer con tu tiempo? No debes pensar en objetivos a largo plazo como construirte una casa al lado de la playa dentro de 5 años.

Tienen que ser cosas que quieras hacer AHORA, a corto plazo.

Toma un papel y un lápiz, y apúntalas todas ahí. Da igual que sea ir a clases de inglés, salir más a pasear, o tener más tiempo para preparar tus comidas. Escríbelas todas.

Las metas que no escribes en un papel son mucho más difíciles de alcanzar porque, si sólo están en tu cabeza, puedes olvidarlas fácilmente, o incluso distraerte con otros objetivos y no cumplirlos nunca.

En cambio, escritas en un papel podrás verlas cada vez que quieras, y estarán ahí mirándote a ti esperando a que las cumplas.

Recuerda que el tiempo es el recurso más valioso que tienes; y es importante que sepas exactamente qué quieres hacer con el tiempo limitado que tienes en este mundo.

2. Crea un plan detallado para conseguir esas metas

Sólo con tener objetivos no vas a hacer que mágicamente aparezcan más minutos en tu vida. Necesitas crear un plan específico y detallado para alcanzarlos.

Sin esto, es fácil que te distraigas de tus metas y a mitad del camino las abandones. Pero cuando tienes un plan como referencia al que mirar, es mucho más fácil llegar a tu destino.

Este “mapa” te dará una dirección a la que ir, una motivación para seguir adelante, y podrás comprobar qué pasos has dado hasta el momento, y cuáles te faltan para llegar.

Para que te sea más fácil entenderlo, piensa durante un momento en un avión. Cuando tiene que hacer un viaje, se marca el objetivo de ir desde una ciudad a otra.

Y además su meta es llegar a esa otra ciudad en un día concreto y a una hora específica. El piloto que lo conduce sabe lo que quiere, y a dónde debe ir.

Pero para lograrlo con éxito, tiene que hacer un plan de viaje, y conocer la velocidad a la que debe ir el avión, si va a necesitar pararse para repostar o no, y cuánto tiempo le llevará eso.

Y al igual que un avión y su piloto necesitan ese plan, tú también debes tenerlo para llegar a tu destino. Las cosas no van a pasar sólo soñando con ellas.