En una nueva operación de excarcelación, 135 presos políticos fueron liberados de las prisiones del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua durante la madrugada del 5 de septiembre. Estas personas, que incluyen religiosos evangélicos, laicos católicos, estudiantes y opositores, fueron trasladadas en un avión fletado por el Gobierno de Joe Biden y Kamala Harris hacia Guatemala para comenzar una nueva vida en libertad. A diferencia de una operación similar en febrero de 2023, esta vez no fueron llevados a Estados Unidos, sino a Guatemala.
El Gobierno de Guatemala, encabezado por el presidente Bernardo Arévalo, colaboró en la recepción de los excarcelados nicaragüenses. Según fuentes cercanas al Ejecutivo de Arévalo, la operación fue planificada por la Embajada de Estados Unidos en Managua. Los presos políticos recibieron atención médica durante el vuelo y se encontraban en buen estado de salud y ánimo al llegar a Guatemala.
A pesar de que no hubo negociaciones políticas entre Managua y Washington, la pareja presidencial de Nicaragua liberó a los 135 presos políticos como parte de una decisión unilateral. Hasta el momento, el régimen de Ortega y Murillo no ha revelado la lista de personas excarceladas, generando incertidumbre entre los familiares y la sociedad en general.
Los excarcelados cuentan con un permiso de 90 días para permanecer legalmente en Guatemala, donde tienen la posibilidad de solicitar visados para viajar a Estados Unidos y comenzar el proceso de solicitud de refugio. A pesar de esta liberación, la Casa Blanca instó a Ortega y Murillo a liberar inmediata e incondicionalmente a todos los presos políticos y de conciencia en Nicaragua.