Superando el miedo a tomar decisiones difíciles
La vida está llena de decisiones.
Desde que te levantas en la mañana, hasta acostarte en la noche. No importa cuál sea tu problema o estilo de vida, siempre tendrás que tomar una decisión.
De hecho, hasta no decidir es tomar una decisión.
“Decidir qué no hacer es tan importante como decidir qué hacer”. –Steve Jobs, Fundador de Apple.
Pero hay momentos en los que tomar decisiones es extremadamente difícil, porque no puedes diferenciar cuál es la mejor opción.
El panorama empeora aún más cuando estás solo y no tienes nadie que te apoye en la toma dedecisiones.
No hablamos sobre decisiones sencillas, como saber si comer huevos con tocino o un sándwich de jamón al desayuno, o cuáles pantalones ponerte antes de salir al trabajo.
Son las decisiones difíciles, las realmente importantes, las que te quitan el sueño.
Decisiones como qué hacer con tu vida, decidir sobre el futuro de tú relación, invertir o no en la bolsa, o tener hijos.
Estas son las verdaderas decisiones que te confunden.
Porque detrás del no poder decidir, hay algo mucho más profundo.
“Una decisión real es medida por el hecho que has tomado una nueva acción. Si no hay acción, no has decidido realmente”. -.Tony Robbins, Coach Motivacional.
Tu parálisis al decidir es realmente motivada por el temor
El temor es el gran combustible de tu indecisión.
Temor a equivocarte. Temor a escoger una mala pareja. Temor a arruinar tu vida por una mala decisión.
Como humano, estás consciente que las decisiones tienen consecuencias.
Una decisión mal tomada puede costarte tu futuro. Y una buena decisión en el momento adecuado, puede hacerte feliz y cambiar tu vida para siempre.
Pero el problema es mucho más complejo.
Tu poca capacidad de decisión te dará problemas a nivel personal y profesional.
La ciencia sobre la toma de decisiones
Decenas de científicos han analizado la toma de decisiones y han llegado a conclusiones impresionantes.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Mississippi comprobó mediante una investigación que las emociones influyen directamente en nuestras decisiones.
Por ejemplo, si te molestas, tiendes a ser más impulsivo.
Así que no es buena idea tomar decisiones cuando estás lleno de ira.
Asimismo, las personas tristes tienden a tener una visión más realista del mundo, así que la toma de decisiones puede hacérseles más fácil.
También, expertos de la Universidad de Harvard concluyeron que el miedo influye directamente en la toma de decisiones. Tu mente sopesa instintivamente las opciones y sus consecuencias, siendo el miedo quien tiene la última palabra.
Pero no todas las decisiones bien pensadas son las decisiones correctas. Muchas veces tu instinto o intuición permite que tomes adecuadas.
Otros investigadores de la Universidad de Princeton concluyen que los humanos “tardamos una décima de segundo desde que vemos una cara nueva para formarnos un juicio sobre lo competente, fiable, agresiva, simpática y atractiva que es una persona”.
El mismo principio rige la toma de decisiones.
Muchas veces tu instinto te ayudará más que un largo período de decisión.
¿Cómo tomar decisiones importantes (o difíciles) en 5 sencillos pasos?
La clave detrás de la solución a tus problemas es la organización.
Si no logras organizar tus ideas y definir bien cuáles son las ventajas o desventajas de tomar una decisión importante, puedes quedarte en la inacción.
Toma un lápiz y un papel, y dirige la atención hacia tu problema.
- Identifica tu problema y las posibles opciones que tengas para solucionarlo.
- Elige dos opciones que más te gusten.
- Identifica las consecuencias que estás dispuesto a asumir.
- Ahora, en tu hoja, anota las ventajas y desventajas de tus dos opciones.
- Decide cuál opción es más conveniente
Al seguir esta serie de pasos, basándote en los hechos, la toma de decisiones importantes será más sencilla para ti.
“La mejor cosa de las decisiones basadas en hechos, es que superan las jerarquías”. –Jeff Bezos, Fundador y CEO de Amazon.