Las primeras propuestas de la semana de la moda de Nueva York han girado en torno a aprovechar el foco para hacer activismo y centrarse en la belleza. La relevancia de las elecciones presidenciales en Estados Unidos se sentía desde el inicio del calendario oficial. Anna Wintour lideró una marcha para animar a votar, mientras diseñadores como Area y Willy Chavarria abordaron temas políticos y sociales en sus colecciones.
El desfile de Alaïa y la presentación de nuevas colecciones de diseñadores como Teresa Helbig, Palomo Spain y Carolina Herrera destacaron por su creatividad y elegancia. También hubo lugar para marcas como Tommy Hilfiger y Collina Strada, que exploraron diferentes estilos y enfoques. En general, la semana de la moda de Nueva York reflejó la diversidad y la evolución del mundo de la moda en la actualidad.