Según la Secretaría de Trabajo, el empleo registrado privado ha sido el más afectado por la recesión, con una caída de 136,000 puestos de trabajo desde el cambio de Gobierno. En junio pasado, los empleados asalariados del sector privado completaron 10 meses consecutivos de disminución, según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). La caída en el empleo asalariado registrado privado fue del 0.2%, lo que representa una aceleración en comparación con meses anteriores.
El 0.2% de caída en el sector privado registrado implica una nueva aceleración en el ritmo de destrucción de puestos de trabajo en comparación con mayo, que había sido de 0.1%
En la comparación interanual, los empleados asalariados disminuyeron en un 1.7%, con una mayor caída en los privados. Por otro lado, los no asalariados han aumentado en un 11.1%, principalmente debido al aumento de monotributistas, lo que refleja una mayor precarización del trabajo.
En el rubro de la construcción, se observa la mayor contracción laboral, con una reducción del 2.5% en la cantidad de trabajadores empleados. Sin embargo, en los últimos tres meses la construcción ha reducido significativamente la pérdida de empleos.
En el informe del SIPA también se analiza el empleo por provincia, destacando que Neuquén y Río Negro fueron las que expandieron el empleo en el último mes, mientras que La Rioja, Formosa y otras provincias registraron las mayores caídas.
Por otro lado, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) sugiere que en julio podría haberse detenido la tendencia negativa en el empleo, con sectores como la construcción mostrando un aumento del 0.4% después de meses de caída. La mejora se observa principalmente en empresas pequeñas y medianas, mientras que las grandes continúan con valores negativos.