En las elecciones de este domingo en Japón, se pone a prueba la fortaleza del Partido Liberal Democrático (PLD), que ha estado en el poder desde 1955. Aunque se espera una nueva victoria del partido, la oposición está en ascenso y podría hacer que se busquen pactos inesperados. La corrupción, la economía, el costo de vida y el papel de la defensa son temas importantes en esta campaña electoral.
El primer ministro recién nombrado, Shigeru Ishiba, busca una mayoría suficiente en la Cámara de Representantes para continuar liderando el gobierno. Sin embargo, las encuestas indican que el PLD podría perder escaños en estas elecciones. Por su parte, el Partido Constitucional Demócrata está ganando fuerza en las encuestas.
Estos serán los primeros comicios desde el asesinato de Shinzo Abe. La lucha contra la corrupción y la regeneración política son puntos clave en la campaña del PLD, mientras que el PCD critica estas políticas y propone un cambio. Los ciudadanos expresan preocupaciones sobre salarios, cuidado de ancianos, bajas por paternidad y el pacifismo en el país.
