El lunes comenzaron las clases en ocho comunidades autónomas, y se espera que para finales de semana se inicie en toda España. En total, 8,3 millones de alumnos y 780.000 profesores iniciarán este curso, que trae nuevas medidas como la nueva Selectividad adaptada a un enfoque educativo más aplicado, un plan de refuerzo de matemáticas con un presupuesto modesto de 95 millones de euros, normas para limitar el uso de móviles y la posible reforma del marco del profesorado. En cuanto a la distribución de alumnos, se observa una disminución en el segundo ciclo de Infantil y Primaria, mientras que en el primer ciclo de Infantil, la Educación Secundaria Obligatoria y la Formación Profesional, la matrícula está creciendo. Por otro lado, en algunas comunidades la recepción de estudiantes extranjeros es elevada, lo que genera desigualdades en la carga educativa de las infraestructuras escolares.
En el colegio Vicent Marçà de Castellón, tras la inauguración de un nuevo edificio, se experimenta un aumento en la demanda de plazas, mientras que en el Instituto Escuela Sala i Badrinas de Terrassa, que lleva años en barracones, las familias exigen la culminación del proyecto. El inicio del curso se ve marcado por las diferencias en las condiciones de los centros educativos y las protestas por la situación precaria de algunas escuelas.