El caso de Nacho Cano, ex integrante de Mecano, ha dado un giro inesperado en el juzgado número 19 de Plaza de Castilla, donde es procesado por un presunto delito de favorecimiento de la inmigración irregular. La defensa de Cano intentó representar también a los 17 presuntos «becarios» mexicanos que trabajaron en su espectáculo «Malinche» en Madrid hace dos años, lo que ha generado sorpresa en el juez y en la acusación popular representada por Comisiones Obreras.

El juez rechazó la solicitud de la defensa argumentando que el mismo procurador representaba tanto a los acusados como a los presuntos «becarios», lo que generaba un conflicto de intereses. Mientras tanto, los becarios han regresado a México y podría ser necesario que declaren por videoconferencia en el juicio.

A pesar de la polémica, Cano prepara la reapertura de «Malinche» en España sin la participación de los becarios. Mientras tanto, en México se espera que el musical llegue el próximo año con la participación de los jóvenes que formaron parte del espectáculo en España.

El caso se remonta a la denuncia de una de las becarias, Lesly Guadalupe Orellana, que reveló las condiciones precarias en las que trabajaban los supuestos becarios en el espectáculo. Cano ha sido acusado de favorecer la inmigración irregular y de vulnerar los derechos de los trabajadores extranjeros al contar con personal sin permiso de trabajo en España.

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