ZAMAPRIME En aquel lugar, Lola era la educadora que entendía a los niños, la trabajadora social a la que acudían las niñas con pasado encriptado y la referente que funcionaba como un mapa para salir del laberinto. Les contaba la verdad sobre su propia historia, revelando que también había sido tutelada por la Administración y había tenido una infancia difícil en un centro de acogida.
Lola Sinisterra, la trabajadora social, tiene varias formas de contar su historia. Desde sus recuerdos con su familia biológica hasta las peores Navidades de su vida, con la Policía irrumpiendo en su casa en busca de su padre. A pesar de todo, logró encontrar una familia de acogida, estudiar Trabajo Social y regresar como educadora al centro donde empezó su historia.
A lo largo de su vida, Lola ha compartido su experiencia como niña tutelada y trabaja activamente por los derechos de los niños en situaciones similares a la suya. A pesar de las dificultades, ha logrado superar muchos obstáculos y encontrar un propósito en ayudar a otros que pasan por situaciones similares a las suyas.
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La historia de Lola es un viaje de superación y dedicación a ayudar a aquellos que atraviesan situaciones similares a las suyas. A pesar de los desafíos y las cicatrices emocionales, ha encontrado un propósito en construir un futuro mejor para los niños que han sido tutelados por la Administración.
