La partida de Edmundo González Urrutia a España ha generado sentimientos encontrados en la oposición venezolana. Por un lado, lamentan que su ausencia debilite su reclamo de asumir la presidencia de Venezuela en enero, tras los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Por otro lado, celebran que un hombre de 75 años pueda evitar la cárcel y proteger su vida y la de sus seres queridos, que han estado en peligro desde que representó a María Corina Machado en la contienda electoral contra Nicolás Maduro en abril.

Mientras tanto, Maduro se aferra al poder y se niega a ceder. A pesar de que la situación se torna insostenible en su entorno, se rehúsa a abandonar la presidencia. La salida de González Urrutia se ha dado para prevenir un derramamiento de sangre y proteger a un hombre de edad avanzada del encarcelamiento. Se menciona que las negociaciones continúan entre Estados Unidos, México, Brasil y Colombia para persuadir al chavismo de aceptar la derrota y llevar a cabo la transferencia de poder, que posiblemente no suceda hasta enero.

González Urrutia, quien era un operador político relativamente desconocido, se vio inmerso en un papel crucial en la contienda electoral. Aunque Machado es la líder indiscutible, la partida de González Urrutia ha dejado un vacío que la oposición debe llenar en un momento político delicado. La negociación de su exilio involucró a diversos actores políticos, incluyendo a Rodríguez Zapatero. A pesar de su partida, la oposición está decidida a continuar la lucha y reclamar la investidura de enero debido al apoyo masivo que González Urrutia recibió en las elecciones.

Importancia de la lucha

La trampa del exilio es el riesgo de caer en el olvido, como ha pasado con otros opositores venezolanos. Aunque Machado sigue en el país, González Urrutia es quien tiene la legitimidad para asumir la presidencia en enero. La oposición está consciente de que debe mantenerse firme y seguir adelante en la lucha. Dirigentes como Delsa Solórzano y Andrés Caleca han expresado su apoyo a González Urrutia y su compromiso de continuar la lucha desde dentro y fuera de Venezuela.