Superando las emociones tóxicas: Guía definitiva para una vida feliz
Cada día, desde que nos levantamos hasta que nos dormimos, sentimos distintas emociones dependiendo de la situación, la persona con la que estemos, o de nuestro propio estado de ánimo.
No hay nada malo en tener a veces sentimientos negativos, porque éstos nos ayudan a valorar los positivos; sin tristeza, no apreciaríamos nunca la alegría. Sin miedo, no tendríamos valor y coraje.
El problema viene cuando esos sentimientos negativos se convierten en emociones tóxicas.
Cuando este tipo de emociones empiezan a invadir nuestra vida, instalándose en ella durante 24 horas al día, es cuando debemos empezar a preocuparnos y ver cómo podemos eliminarlas definitivamente.
Llorar a veces es normal, incluso bueno para la salud; pero tener una sensación de llanto y angustia permanentemente no.
Si sientes que tu vida últimamente sólo está dominada por una serie de emociones negativas (sea cual sea su causa), sigue leyendo y descubrirás cómo puedes eliminarlas para siempre.
16 emociones tóxicas que sufres cada día
1. Angustia
Muchas veces confundimos la angustia con la ansiedad; pero en realidad son dos emociones distintas.
En la ansiedad nos sentimos amenazados y nuestra respuesta a eso suele ser huir o luchar contra ese peligro. Pero la angustia es un estado en el que, al revés que en la ansiedad, nos sentimos paralizados y se acompaña de ira y obsesión normalmente.
La angustia es la responsable de que no hagas NADA porque sólo sientes enfado con el resto del mundo y te vez incapaz de tomar decisiones para avanzar en tu vida.
2. Ansiedad
La ansiedad es un tipo de emoción que sientes cuando te ves amenazado. Es una emoción positiva en situaciones de peligro como cruzar una calle y, cuando viene un coche rápidamente, echar un paso atrás para no ser atropellado.
Pero cuando esa ansiedad la sientes incluso estando tranquilamente en casa, se convierte en una emoción tóxica.
Tendrás miedo a cada minuto, te sentirás débil y desesperado, e incluso te costará dormir.
3. Apego emocional
El apego es una emoción tóxica que puede convertirse en algo muy peligroso. Es sentir que no puedes estar lejos de una persona en concreto, que sin él o ella no serás capaz de hacer nada, y a veces incluso se cree que sin la otra persona no se puede vivir.
El apego es ser extremadamente dependiente de otra persona, ya sea una pareja, unos padres, unos hijos, o un amigo.
Esto sólo te lleva a dar el control de tus sentimientos y tu vida a otros, y que tus decisiones y emociones queden en manos de los demás.
4. Insatisfacción
La insatisfacción es no estar contento con lo que ya se tiene. Este es un sentimiento positivo porque, si aspiramos a mejorar nuestra vida, crecemos como personas y alcanzamos las metas que nos ponemos.
El problema es cuando la insatisfacción se convierte en una obsesión; cuando lo único que buscamos es la perfección en todo, tanto en nuestra vida como en la de los demás, y creemos que no hay nada bueno en nuestras vidas.
5. Enfado
Enfadarse está bien cuando se usa para liberar emociones y como una fuerza que te ayuda a seguir adelante motivándote.
Pero cuando el enojo se convierte en un sentimiento constante que te provoca violencia e ira, se transforma en una emoción tóxica que debes controlar.
6. Envidia
La envidia es una emoción tóxica muy peligrosa que puede arruinarte tu vida. Cuando sientes envidia no sólo es negativo que no te puedas alegrar por los éxitos de los demás (y tener empatía con ellos).
En ese proceso, también destrozarás tu propia vida porque te llenarás de amargura, de rencor, e incluso de odio. Y con eso sólo te paralizarás para lograr lo que quieres porque estarás criticando a otros en vez de hacer algo para conseguir lo mismo que ellos.
7. Vergüenza
Esta es una de las emociones tóxicas más comunes, y su origen está en la obsesión por hacer el ridículo ante los demás. Por eso la vergüenza es muchas veces la culpable de que nos paralicemos y no demos un paso hacia nuestras metas.
8. Depresión
La depresión es un problema muy serio y que debes arreglar cuanto antes – y si es hablando con un especialista, mejor -.
Produce un intenso dolor y cambia todos los aspectos de tu vida porque transforma tu ser y tu humor en alguien que realmente no eres.
9. Miedo
Poco tengo que decirte del miedo. Es una sensación que todos hemos experimentado más de una vez y en distintas ocasiones de nuestras vidas.
Y como te dije al principio, el miedo es bueno si se siente a veces porque es lo que nos ayuda a sacar nuestro coraje y seguir adelante. Pero cuando siempre está presente, se convierte en una poderosa emoción tóxica que hay que eliminar.
10. Frustración
La frustración es una emoción tóxica que puede paralizarte mucho y no dejarte avanzar en tu camino. Solemos estar frustrados cuando no conseguimos algo que deseamos o nuestras necesidades no están satisfechas.
11. Duelo o muerte de otra persona
Quizás no hayas pensado nunca en este tipo de emoción, pero llorar constantemente (incluso cuando han pasado años) por la pérdida de una persona no es nada bueno.
El duelo es cuando otra persona muere, y tú tienes un combate interior en el que por una parte aceptas la pérdida, y por otra te niegas a ello.
Al principio es positivo llorar por un ser querido que ya no está; pero cuando tu vida empieza a girar en torno a eso, se convierte en algo muy peligroso que te deja estancado de forma emocional.
12. Llanto o lloro constante
Llorar es bueno y necesario. Pero cuando pasas la mitad del día haciéndolo significa que hay un problema que te preocupa o te angustia y que debes solucionar.
Recuerda que llorar está bien para desahogarte, pero nunca es la solución a tus problemas.
13. Culpa tóxica
Aquí debes distinguir entre dos tipos de culpa: la real (romper una regla sabiendo lo que haces) y la tóxica (cuando nos provocamos sentimientos de culpabilidad por distintas emociones).
Muchas veces nos martirizamos con cosas que hemos hecho mal (a propósito o sin darnos cuenta) y eso se convierte en un pensamiento obsesivo que no nos deja seguir adelante.
14. Rechazo
Todos buscamos ser aceptados de una manera u otra, desde que nuestros padres nos acepten, hasta cuando vamos a comprar algo al supermercado.
Y el rechazo nos suele provocar un dolor enorme porque pensamos que hay algo malo en nosotros, y que si una sola persona nos rechaza, el resto lo hará también.
15. Celos
Los celos no son más que el miedo a perder a alguien. En él, se juntan varios sentimientos como la amenaza, el control, la prohibición…
16. Aburrimiento
El aburrimiento puede no parecerte una emoción tóxica, pero lo es, y mucho. Cuando nos sentimos aburridos, normalmente no hacemos nada para cambiarlo por mucho que deseemos que esa situación sea otra que nos apetezca más.
Además, el aburrimiento es una de las principales causas de la procrastinación, es decir, de dejar las cosas para más tarde o para el día siguiente, con lo que al final conseguimos no hacer nada y seguir en el mismo punto donde estamos.