En España, el 98% de las empresas son pymes y un 83,3% se consideran micropymes al tener menos de diez empleados. Sin embargo, hay algunas comunidades autónomas donde la proporción de estas empresas de tamaño reducido es especialmente alta, como Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León.
Estos datos provienen del informe La perspectiva regional de la Central de Balances publicado por el Banco de España, que muestra que el País Vasco es la comunidad con menos empresas de este tipo, seguido por La Rioja.
La presencia de empresas de muy pequeño tamaño en algunas comunidades autónomas es relevante para entender el crecimiento regional, ya que afecta directamente a la productividad de las mismas.
En el caso de Madrid, destaca por tener un mayor porcentaje de empresas grandes, lo que puede estar relacionado con el «efecto sede». En contraste, en comunidades como La Rioja o Extremadura, la presencia de empresas grandes es mucho menor.
En términos de empleo, las microempresas concentran un 40,6% del total a nivel nacional, mientras que las grandes empresas suponen un 43,3%. Sin embargo, estas cifras varían significativamente entre comunidades autónomas, con Madrid liderando el empleo en grandes empresas y Castilla-La Mancha y Extremadura destacando en la concentración de empleo en microempresas.
En cuanto a diferencias sectoriales, la construcción y el turismo son los sectores con mayor presencia de pymes, mientras que la industria y otros servicios tienen una menor proporción. La especialización de una comunidad en un sector influye en el tipo de empresas presentes en el mismo.
En general, en los últimos años ha aumentado el empleo en empresas grandes en detrimento de las pymes, tendencia que se observa en todas las comunidades. El Banco de España considera que estos datos abren la puerta a diversas investigaciones sobre productividad, márgenes empresariales e inversión a nivel regional.