Ignacio Lamothe, tras ser reelecto, se reunió con los gobernadores en la reunión del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Después de intensas negociaciones, los gobernadores acordaron por unanimidad que Ignacio Lamothe continúe como presidente del organismo durante cuatro años más. Esta decisión fue consensuada por todas las provincias representadas.
Por otro lado, los gobernadores de Juntos por el Cambio presionaron por la inclusión de Sebastián García De Luca como uno de los directores.
La votación tuvo lugar en la sede del CFI en el barrio porteño de Retiro, con la presencia de la mayoría de los gobernadores y representantes de 22 provincias. Cabe señalar que la Ciudad de Buenos Aires y San Luis no participaron en la votación. El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, citó la reunión para las 11.
El CFI es un organismo estratégico que administra una importante financiación para proyectos de desarrollo, controlado por los gobernadores y financiado con fondos coparticipables.
Durante la votación, se destacó la presión de los gobernadores de Juntos por el Cambio, pero al final la continuidad de Lamothe fue aprobada por unanimidad.
El CFI, fundado en 1959, es dirigido por los gobernadores a través de una Asamblea que elige al Secretario General encargado de la gestión.
Lamothe, respaldado por Eduardo Wado De Pedro y la mayoría de los jefes provinciales, llegó a la presidencia del Consejo tras la muerte de José Ciacera en 2020.
En la votación, el bloque de gobernadores peronistas logró la continuidad de Lamothe, superando la resistencia de Juntos por el Cambio liderada por algunos mandatarios patagónicos.
En cuanto a la forma de elección en el CFI, el Secretario General es designado por dos tercios de la Asamblea, cada provincia tiene un voto.
El CFI administra una caja millonaria para proyectos de desarrollo en las provincias, financiada con un porcentaje de fondos coparticipables y con control discrecional de los gobernadores.
A pesar de ser asociado a La Cámpora, Lamothe es considerado un técnico cuya carrera política comenzó antes de la existencia de esa agrupación. Ha construido buenas relaciones políticas con las provincias y con la Casa Rosada, lo que facilitó su reelección al frente de un organismo estratégico.