Actualizado Lunes, 9 septiembre 2024 – 21:01
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha demostrado que los microorganismos pueden viajar largas distancias en la troposfera, la capa de la atmósfera en contacto con la Tierra. Analizando muestras de aire tomadas a altitudes de hasta 3.000 metros sobre Japón, se detectó la presencia de una amplia gama de bacterias y hongos viables provenientes de áreas situadas a más de 2.000 kilómetros de distancia.
Se identificaron más de 266 géneros de hongos y 305 géneros de bacterias, algunos potencialmente patógenos para humanos, animales y plantas. Especies como Escherichia coli, Serratia marcescens, entre otros fueron encontradas, además de hongos capaces de causar enfermedades en individuos susceptibles e inmunodeprimidos.
Los investigadores realizaron 10 estudios aéreos entre 1.000 y 3.000 metros de altura sobre Japón, siguiendo las corrientes de viento procedentes de Asia continental.
El análisis de las muestras de aerosoles recogidas mostró la presencia de elementos químicos relacionados con la agricultura intensiva del cereal en el Noroeste de China. Estos compuestos tienen un origen terrestre y están relacionados con la biorremediación, pesticidas y fertilizantes utilizados en zonas agrícolas.
El estudio, publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), revela cómo los microorganismos pueden propagarse a largas distancias, lo que representa un cambio en la comprensión de cómo la salud humana puede verse afectada por patógenos en el aire.
Los resultados sugieren la necesidad de más investigaciones para explorar las posibles conexiones entre la presencia de microorganismos en el aire y enfermedades en humanos, plantas y animales, incluyendo organismos con resistencia a antibióticos.
Aunque no se ha probado una relación causal entre la presencia de patógenos humanos en bioaerosoles y los efectos en la salud, este estudio allana el camino para futuras investigaciones en esta línea.