El acuerdo entre el PSC y ERC para establecer una financiación singular para Cataluña plantea dudas y preocupaciones. El documento, escueto en detalles, propone que la Generalitat administre todos los impuestos generados en la región a cambio de aportar un «cupo» al Estado y a otras comunidades. Esta medida ha generado alerta en la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado.
La presidenta de la asociación, Ana de la Herrán, advirtió que este nuevo sistema causaría graves perjuicios en la aplicación del sistema tributario y en la lucha contra el fraude fiscal. Los inspectores señalan que muchas formas de control se verían comprometidas si el plan se lleva a cabo.
Las preocupaciones se centran en la necesidad de mantener un sistema tributario unificado a nivel nacional para combatir el fraude de manera efectiva. Los inspectores temen que la separación de la caja única y del sistema de información tributaria dañe los esfuerzos en curso para evitar el fraude fiscal en Cataluña.
Información crucial
Los inspectores también destacan que la capacidad de compartir información de forma simultánea es fundamental para detectar fraudes y tramas de evasión fiscal. Advierten que la implementación de un sistema tributario autónomo en Cataluña podría aumentar los riesgos de fraude y evasión fiscal en la región.
Además, la posibilidad de embargar bienes de deudores fuera de Cataluña estaría limitada, lo que podría afectar la recaudación fiscal. En resumen, los inspectores advierten que el nuevo sistema propuesto por el pacto entre el PSC y ERC podría tener consecuencias negativas en la lucha contra el fraude fiscal en Cataluña y en la recaudación de impuestos en todo el país.